TEMPORADA 2010-2011

MUJERES COLONIALES
de Inés Stranger y Macarena Baeza

Museo San Francisco de Santiago. Calle Londres N. 4, Santiago Centro.
Fono reserva: 98835564 / lacalderona@hotmail.com
Boletería abierta a partir de las 19 hrs. los días de función.
11,16,17,18 de diciembre de 2010.
De martes a jueves entre el 4 y el 27 de enero de 2011.
21 hrs.

Cupos limitados (sólo 40 personas por función).
Entrada: $2.000 General. $1.000 Estudiantes y Tercera Edad.

RESEÑA
La obra “Mujeres coloniales” es un montaje músico teatral en el que participan 9 intérpretes entre actores y músicos. Se trata de una propuesta lúdica y festiva, que recoge la religiosidad popular latinoamericana para celebrar el mestizaje producido en América desde épocas coloniales.
El apóstol Santiago ha venido a la tierra a ayudar a los españoles durante el asedio de Michimalonco en 1541. Un vendedor ambulante, Hermes de Jesús, le explica que estamos en 2010 y la situación ha cambiado bastante. Traban amistad y parten un viaje juntos. En este camino Hermes le va contando historias de mujeres que vivieron en la época colonial como la chilena Sor Úrsula Suárez o la vasca Catalina de Erauso.


La obra fue escrita y llevada a escena el año 2008 gracias al apoyo de la Vicerrectoría Adjunta de Investigación y Doctorado de la Universidad Católica de Chile, a través de sus fondos concursables de creación artística. El año 2010 el montaje fue seleccionado como parte de la gira “Las Huellas de la Barraca 2010”, organizado por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales de España, recorriendo 12 localidades del norte y sur de ese país.
Durante el espectáculo, el público hace un recorrido tras los peregrinos, como en las representaciones medievales. El montaje se ha realizado en un ambiente de fiesta para todos los sentidos: con música que recorre la Edad Media, la Colonia y la época contemporánea, con bellas imágenes realizadas por la artista visual Verónica Barraza, y con una decena de actores y músicos de diversas edades, pertenecientes a la Compañía La Calderona de la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad Católica de Chile.


FICHA TÉCNICA

REPARTO (por orden de aparición)
Actores
José Ignacio García: Apóstol Santiago
Kike Castañeda: Hermes de Jesús
Javiera Guillén: Catalina de Erauso, la Monja Alférez
Sara Pantoja: Sor Úrsula Suárez
Ornella de la Vega y Verónica Tapia: Santa Rosa de Lima
Ramón Gutiérrez: Obispo de Guamanga y Endevotado
Mariel Castro: Muchacha y Novicia

Músicos
Gina Allende: Vielista
David González: Soldado y Guitarrista
Gonzalo Cuadra: Cantante

Equipo técnico y artístico
Investigación musical: Gonzalo Cuadra y Gina Allende
Composición Décima a Santa Rosa: Felipe Rodríguez
Iluminación: José Chahín
Asistente iluminación: Javiera Guillén
Proyecciones: Verónica Barraza
Diseño de vestuario: Gabriela Santibáñez
Diseño gráfico: Ximena Ulibarri
Fotografías: Omar Faúndez, Elio Frugone y José Chahín
Asesor en gallego: Andrés Suárez
Confección vestuario: Sergio Aravena
Prensa: Marietta Santi
Registro investigación: Andrea Pelegrí
Producción general: Mario Costa y Verónica Tapia
Asistentes de producción: Lía Toro y Joaquín Guillén
Dirección general: Macarena Baeza de la Fuente

Miranda de Ebro, Burgos

http://www.tourmiranda.es/TourMiranda/%C1rea%20de%20cultura/Actividades/NewsModule/displayNews/2971fde4ce33f3a63db94d0d898e613c/c3284a0526c6531b1d0ea5aeab0bd64d

MUJERES COLONIALES GIRA A ESPAÑA JULIO 2010

MUJERES COLONIALES

¡Novedades!

EL MONTAJE DE MUJERES COLONIALES ha sido seleccionado por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales española para viajar a España en el mes de julio como parte del programa "Las huellas de la Barraca" que los llevará a recorrer una ruta de varios pueblos.

Más información de los organizadores del evento en http://www.secc.es/

Así mismo, a fines del 2010 se realizará una nueva temporada de la obra en Santiago de Chile, en un lugar por definir.

Presentada en el Campus Oriente UC Jaime Guzmán Errázuriz 3300, Providencia. 21.30 hrs
15,16,17 y 18 de diciembre de 2008. 5,6,7,8,12,13,14 y 15 de enero de 2009
Entrada general: $1.500. Comunidad UC: $1.000

En los bellos patios neo-románicos del Campus Oriente de la Universidad Católica, se presentará el montaje interdisciplinario “Mujeres Coloniales”, con dramaturgia de la premiada Inés Stranger (Cariño Malo, Valdivia) y dirigido por Macarena Baeza (Juana Inés de la Cruz, La Celestina, La cruzada de los niños). La puesta en escena está protagonizada por Sara Pantoja (La Celestina), Ornella de la Vega (Akatisia) y Javiera Guillén; y recorre la América colonial internándose en la vida privada de tres fascinantes mujeres: la vasca Catalina de Erauso, la monja alférez, quien vestida de hombre peleó en las guerras de conquista; la peruana Isabel Flores de Oliva, conocida posteriormente como Santa Rosa de Lima, la primera santa americana; y la chilena Sor Úrsula Suárez, una fascinante monja clarisa que vivió en Santiago de Chile entre los siglos XVI y XVII.

El montaje es el resultado de un proceso de investigación dramatúrgico, actoral, plástico y musical a partir de materiales textuales (principalmente autobiografías) compuestos por mujeres latinoamericanas entre los siglos XVII y XVIII. Estos materiales, recientemente descubiertos por las Ciencias Sociales, permanecieron durante muchos años en el olvido. Como también ha sido silenciado todo el mundo propio femenino colonial, salvo aquellas mujeres que por lo excepcional, han quedado en los libros de historia como La Quintrala o Sor Juana Inés de la Cruz.

Cuerpos de toda clase de mujeres habitaron y construyeron la Colonia, no sólo hubo aquellas que acataron las normas y “se mantuvieron en su sitio”, existieron también las que se atrevieron al desafío de vivir su existencia de manera libre, que buscaron la felicidad, aún cuando el camino trazado por la sociedad de su época fuera el silencio y la clausura. Estas mujeres pertenecieron a todas las clases sociales, ejercieron toda clase de ocupaciones y podemos inscribirlas en diversas configuraciones étnico-culturales. Obviamente, fueron madres, hijas y esposas: eso ya lo sabemos desde siempre. Pero también fueron hechiceras, beatas, parteras, sirvientas, maestras. Algunas de ellas escribieron. Escritoras profesionales o no, en un mundo ágrafo donde la mayoría de la población es analfabeta, estas mujeres son una maravillosa rareza que merece ser divulgada. Son mujeres que no aceptaron el silencio al que estaban condenadas, sino que optaron por hablar. Son mujeres subversivas: no dan cuenta de la norma, sino de su excepción.

En una época en que era imposible el divorcio, decidieron no casarse. En una época en que una mujer no podía ser independiente económicamente, decidieron serlo. En una época en que las mujeres no opinaban, decidieron hacerlo. Más aún, decidieron dejarlo por escrito, por lo tanto, instalarlo en la memoria histórica chilena.

GIRA A MEXICO La cruzada de los niños 2008

Lunes, 9 de junio de 2008
La Jornada de Oriente - Puebla - Cultura


Con “laboratorio” chileno concluye el Congreso Internacional de Teatro
La delimitación entre las diversas expresiones culturales de cada región y las bases para un blindaje contra la globalización de las nuevas tecnologías de los medios de comunicación hacia el teatro, fueron parte de las conclusiones del VII Congreso Internacional de Teatro Universitario que finalizó en la Angelópolis el viernes pasado.

(Darío Delgado)Puebla, Pue.

El encuentro, en el que participaron universidades de España, Argentina, Chile, Italia y Grecia, dejó ver las preocupaciones iberoamericanas que existen sobre la identidad del teatro y como, a través de la dramaturgia y nuevas técnicas actorales, pueda reflejar las realidades sociales que esta viviendo cada país.
La Universidad Católica de Chile fue la encargada de cerrar las actividades artísticas, con la puesta en escena de la obra de teatro La cruzada de los niños, de Marco Antonio de la Parra, resultado de las investigaciones del laboratorio de teatro en Chile y que basa su trabajo en el análisis de fenómenos sociales. Este laboratorio, como espacio de investigación y a lo largo de seis meses, probó el método de observación como una forma de construcción de los personajes, recorriendo, percibiendo y recreando los niños que viven en la marginalidad social
Macarena Baeza, directora de la compañía chilena, explicó que desde hace 14 años en la Universidad Católica se abrió esta línea de investigación teatral a la que llamaron “laboratorios” con la intención de “generar un espacio de creación libre, con vocación académica, que permitiera a profesores y estudiantes poner a aprueba algunas intuiciones escénicas para transformar el trabajo teatral en una especie de hipótesis”, dijo.
Como resultado de ese proceso surgió La cruzada de los niños, que es la historia de cuatro personajes que esperan en una especie de purgatorio: el huérfano, la niña que vende las flores, el niño obrero y el niño malherido. Repasan su vida y las causas de su muerte. La historia sucede en Santiago de Chile, cerca de un puente y un memorial dedicado a los detenidos y desaparecidos durante la dictadura militar.
Manuela Martelli, Daniel Gallo, José Manuel Aguirre y Germán Pinilla son quienes dan vida a estos personajes que, a la par de la historia central, evocan otras dos historias: una sobre los niños cristaleros en Chile durante los años 20, donde se narra las actividades de su organización sindical y como logran defender sus derechos después de trabajar en condiciones miserables sin derecho a estudiar, haciendo las labores más peligrosas; y por otro lado la que hace referencia a la cruzada medieval de Marcel Schwob, donde un grupo de niños parte desde Europa a Jerusalén a rescatar la Tierra Santa.
A todo esto se suma una serie de información, nacional e internacional, sobre la desprotegida situación de tantos niños en el mundo expuestos a maltrato, trabajo e incluso explotación sexual.
Macarena Baeza, con un estilo libre en la dirección escénica, logró un montaje lúdico a través de la música y coreografías, consigue alejarse de la cruel realidad y buscar lo opuesto “frente al dolor superpusimos la alegría; frente al llanto, el canto; frente a la muerte, la vida. En esa relación dialéctica aparece con mucha más nitidez cada uno de los extremos: el dolor se potencia si tiene a su lado el contraste”, dijo y que uno de los mejores resultados de la observación fue el descubrir que los niños de la calle en Chile “son hoy nuestros desaparecidos políticos”.

LA CRUZADA DE LOS NIÑOS Gira por Chile 2007-2008

Auspiciados por el FONDART, la obra se ha presentado en diversas localidades de Chile como:

Temuco: Sábado, 22 de septiembre /19.30 hrs. Aula Magna de la Universidad Católica de Temuco.

Curicó: Sábado, 20 de octubre/ 20.00 hrs Colegio P. Alberto Hurtado, Santa Fe. Domingo 21 de octubre /12:00 hrs. Teatro Cine Victoria.

Viña del Mar Viernes, 28 de diciembre/ 20 hrs. Teatro DUOC de Viña del Mar.

Valparaíso Sábado, 29 de diciembre/ 20 hrs. Teatro DUOC de Valparaíso.

Caldera Jueves, 24 de enero / 18:00 y 20 hrs. Centro Cultural Estación Caldera.

Taltal Sábado 26 de enero/ 21 hrs. Teatro Alhambra de la Municipalidad de Taltal.

Gira por Chile 2007-2008

Auspiciados por el FONDART, la obra se ha presentado en diversas localidades de Chile como Temuco: 1 función.
Sábado, 22 de septiembre /19.30 hrs.
Aula Magna de la Universidad Católica de Temuco.

Curicó: 2 funciones.
Sábado, 20 de octubre/ 20.00 hrs
Colegio P. Alberto Hurtado, Santa Fe
Domingo 21 de octubre /12:00 hrs.
Teatro Cine Victoria.

Viña del Mar 1 función.
Viernes, 28 de diciembre/ 20 hrs.
Teatro DUOC de Viña del Mar.

Valparaíso 1 función.
Sábado, 29 de diciembre/ 20 hrs.
Teatro DUOC de Valparaíso.

Caldera 2 funciones.
Jueves, 24 de enero / 18:00 y 20 hrs.
Centro Cultural Estación Caldera.
Taltal 1 función.
Sábado 26 de enero/ 21 hrs.
Teatro Alhambra de la Municipalidad de Taltal.

Los espectadores han dicho...

“Un llamado de atención y acción para nosotros”.

“Una gran obra de alto contenido social y a la vez una realidad que tratamos de no verla a veces, trabajo con jóvenes (soy profesora) estoy en contacto con ellos y conozco de cerca los problemas de ellos. Felicito a los jóvenes actores y músicos, han logrado llegar a todos los que pudimos ver esta “Cruzada de los niños”.

“Me llamo Rodrigo Collao y a pesar de que estaba encargado de la puerta, pude ver una puesta en escena que me gustó en gran manera, el tema fue tratado con una simpleza y concretura (sic) que sólo se puede demostrar con un gran talento como en de los actores; muchas felicidades y espero poder verlos en otra ocación (sic) con los más buenos deseos en su carrera” Rodrigo Collao.

“Triste realidad, de tanto y tantos años y siglos, y que seguirá siendo por varios más. Ojalá este recordatorio de la realidad ayudara a los niños. Pero así como vemos, nos vamos y olvidamos. Procuremos no olvidar y sí actuar. Felicitaciones” Roxana Escalona.

“Ojalá se sigan agregando este tipo de acciones culturales al plano taltalino que está tan descuidado de este punto de vista (artístico). Más aún si se dan a conocer este tipo de representaciones tan comunes en la vida cotidiana, pero tan desconocidas por todos aquellos a los que no nos ha tocado vivir eso”. Luis Carmona y Eva Pizarro.

“Como docente de este país y observadora de la dura realidad de tanto niños de nuestro país y del mundo, quiero dar las gracias al grupo de teatro por mostrarnos una realidad latente y hacernos ver cómo este tema muchas veces se deja de lado. Gracias nuevamente, esperando que las personas tomen conciencia del dolor de cada niño que sufre”. Yasmina Donoso.

LOS EMPEÑOS DE UNA CASA

Comedia de Sor Juana Inés de la Cruz
(México, Siglo XVII)

Con Sara Pantoja José Ignacio García Daniel Gallo Maria Jesús López
Natalia Miranda Germán Pinilla Julián Marras Fernando Oviedo.

Los empeños de una casa es la obra más importante del repertorio teatral latinoamericano del Barroco. Escrita por Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695), la pieza es una comedia de enredo que, siguiendo el modelo peninsular impuesto por Lope de Vega y perfeccionado por Tirso de Molina y Calderón de la Barca, introduce nuevos elementos cómicos y aporta en la construcción de delicados y feroces personajes femeninos.

El montaje, realizado por la compañía La Calderona (La cruzada de los niños, El castigo sin venganza, La Celestina, Sor Juana Inés de la Cruz) se representa en uno de los hermosos patios del Campus Oriente de la Universidad Católica. El emplazamiento escénico es ideal, tanto para la acción de la obra, como también para aprovechar las frescas noches veraniegas.

Duración: 90 minutos.

Producción: Mario Costa. Iluminación: Claudio Rojas.

Diseño de vestuario: Claudia Suárez.

Realización vestuario: Marco Antonio López.

Composición musical (tema central y folías): Felipe Rodríguez.

Clavecín: Camilo Brandi. Viola da gamba: Gina Allende.

Grabación musical: Marco Díaz. Selección musical: La Calderona.

Asistencia de producción: Nicolás Gallego.

Diseño gráfico: Carol Cartagena.

Dirección escénica: Macarena Baeza de la Fuente.

Patio Biblioteca Campus Oriente PUC Av. Jaime Guzmán Errázuriz 3300, Providencia.

De lunes a sábado a las 21.30 hrs.
15 al 27 de Enero del 2007
Adhesión: $1.000 (general).

Reservas: 686 50 82 – 09 883 55 64

Este proyecto ha sido financiado por la Vicerrectoría Adjunta de Investigación y Doctorado (VRAID) de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Actualmente se ensaya

Los empeños de una casa

de Sor Juana Inés de la Cruz

Investigación DIPUC 2006.

Teatro La Calderona

La propuesta consiste en la investigación sobre el universo de la comedia comercial en el Siglo de Oro Español, en su vertiente latinoamericana, y el montaje del texto más importante del género en América: la obra “Los empeños de una casa” de la escritora mexicana Sor Juana Inés de la Cruz.
La investigación preliminar, se centrará en las características, estilo y tratamiento de la comedia comercial. Se usará como referente el modelo español peninsular, para establecer semejanzas y diferencias (especialmente la obra de Lope, Tirso, Calderón, Zayas y Caro) a la luz del “Arte nuevo de hacer comedias” de Lope de Vega (1609), verdadera poética dramática del Siglo de Oro Español. También se abordarán aspectos relativos a la puesta en escena y técnicas de actuación del Teatro del Siglo de Oro Español, específicamente para la comedia de capa y espada.
De este modo, se podrán extraer conclusiones fundamentales que iluminarán el montaje de la obra, se creará la propuesta de actualización de la puesta en escena, y se realizará un escrito teórico que podrá registrarse como memoria de la investigación teórica.
Una vez realizada la investigación teórica, directora, actores, compositor y diseñadores se abocarán a la creación del montaje.
El trabajo de dirección y diseño buscará potenciar la comicidad de la obra, a través de la creación de una propuesta actoral lúdica, y una utilización sorprendente del espacio escénico
El concepto detrás de la puesta en escena tiene que ver con destacar la “teatralidad” de la obra, creando distanciamiento e identificación sucesivamente. Esto deriva también, del encuentro entre el pasado y el presente, materializado en la palabra antigua y el cuerpo del actor contemporáneo; en la reinterpretación de la escenografía, el vestuario y la iluminación; y en la fusión entre la sonoridad antigua y la tecnología contemporánea, propuesta para la creación musical del montaje.

Durante el mes de enero de 2007 se realizarán funciones del resultado final del Laboratorio, en el Campus Oriente de la P. Universidad Católica.

Fotografias

Fotografías de ensayo mes de octubre de 2006.
Improvisación con personajes y vestuario.

La cruzada de los niños

Obra teatral de Marco Antonio de la Parra
dirigida por Macarena Baeza de la Fuente.

Reseña

Cuatro niños esperan en una especie de purgatorio, de limbo: el expósito, la niña que vendía las flores, el niño obrero y el niño malherido. Repasan su historia, su vida y las causas de su muerte. El espacio es a la vez la ciudad de Santiago, el puente Bulnes y su memorial de los detenidos desaparecidos. También la fábrica de cristales y el movimiento social de los años ´20, la vivienda precaria junto al río, el paseo Ahumada, la Plaza de Armas.
Manuela Martelli, Daniel Gallo, José Manuel Aguirre y Germán Pinilla son los jóvenes actores que interpretan, bajo la dirección de Macarena Baeza, los monólogos del próximo estreno del TEUC, La Cruzada de los niños, de Marco Antonio De La Parra.
Esta experiencia es el resultado de un laboratorio teatral de la Escuela de Teatro UC, realizado durante el segundo semestre del 2005. Como espacio de investigación, durante seis meses se probó el método de observación como forma de construcción de los personajes: recorriendo, percibiendo y recreando los niños que viven en la situación de marginalidad social. En la puesta en escena, la representación nos recuerda que esa infancia tiene un nombre, que es la experiencia personal de un niño y de una niña que viven en la caleta Bulnes, en el corazón de nuestra ciudad, como realidad paralela a la que no se puede acceder sin conciencia. Ella rescata esa sensación de fragilidad y de desamparo en la que aparecen todos los niños de la obra. Una fragilidad del cuerpo enfrentada a una fortaleza del alma, esa dicotomía, adultos en cuerpo de niños. El montaje es también el resultado de un trabajo de investigación donde se toman como referentes la cruzada medieval de Marcel Schwob, en la cual un grupo de niños parte desde Europa a Jerusalén a rescatar la Tierra Santa. También aparece la investigación de Jorge Rojas sobre los niños cristaleros en Chile durante los años ´20, donde se narra la organización sindical que consiguen estos niños para defender sus derechos: trabajaban en condiciones miserables, no tenían derecho a estudiar, hacían los trabajos más peligrosos y ganaban una décima parte. Además, hay que agregar una serie de información, documentales chilenos e internacionales, sobre la situación de los niños en el mundo y también nuestra realidad cotidiana como la niña de las flores de la plaza Ñuñoa o de la plaza de Armas. Con respecto a la escenografía, cuatro artistas la intervienen de manera plástica: Pablo Domínguez, José León, Ramón López y Georgia Wilson. La obra La cruzada de los niños es la segunda etapa a un proyecto ideado por la artística plástica Georgia Wilson. El año 2000, ella y el artista Bororo realizaron una exposición donde se ilustraban los derechos infantiles aprobados en la Convención sobre Los Derechos de los Niños el año 1989. El objetivo era dar a conocer a los niños sus derechos, a través de un lenguaje plástico, lúdico y cercano. Esta exposición se mostró durante toda la temporada del montaje La Cruzada de los niños, en el Teatro de la Universidad Católica.

FICHA TÉCNICA
Actores
El expósito Daniel Gallo
La niña que vendía flores Manuela Martelli
El niño obrero Germán Pinilla
El niño malherido José Manuel Aguirre
Músicos
Guitarra Martín Muñoz
Guitarra, percusión y voz Amapola Reyes
Música y diseño sonoro Carlos Espinoza
Entrenamiento vocal y
asistencia de dirección Sara Pantoja
Diseño escenográfico e
iluminación Luis Alcaide
Intervención plástica Georgia Wilson, Pablo Domínguez,
Ramón López y José Ignacio León.
Producción TEUC Mario Costa
Fotografía Carlos Espinoza, Rodrigo Lisboa y Nicolás Martelli
Vestuario Teatro La Calderona
Dramaturgia Marco Antonio de la Parra
Dirección escénica Macarena Baeza de la Fuente
Estrenada en la Sala Eugenio Dittborn del Teatro Universidad Católica de Chile el 7 de septiembre de 2005.

Crítica Teatral: La Cruzada de los Niños
Extracto de un texto mayor publicado en la revista Apuntes Nº 128, Escuela de Teatro, y en el sitio virtual del TEUC
Pontificia Universidad Católica de Chile.

Patricio Rodríguez-Plaza
Facultad de Artes-Escuela de Teatro
Pontificia Universidad Católica de Chile.

Fuelmediogolconch´tumadre, dice desafiante el protagonista y personaje niño, expósito, en una frase trascrita a la manera de una dirección electrónica tan propia de la ciudad comunicacional, al enfrentar a su adversario, en una pichanga[1] callejera de un barrio ubicado entre el cielo y la tierra. Un gol que no fue tal, en un espacio que aparentemente no existe ¿el purgatorio?, y en una metrópoli cuyo carácter comunicativo es menos el sistema de redes informáticas que la recorren que los malabares de sus rincones agitados por la ráfaga del caminar sin rumbo fijo, que es la definición que hace de callejear el Diccionario de Autoridades.
Pichanga, purgatorio y calle, extremos que terminan enlazando un relato de música y ruido, imagen y sonido, gesto y vaho de ensoñación, muerte y nacimiento; maderamen repleto de cambios y movimientos que nos mantiene en vilo al borde de unas pocas lágrimas. Una cruzada de niños, que nos enfrenta, una vez más, a la demencia de una humanidad que no ha dejado de construirse con la marca indeleble de la sangre y la esperanza, marcándonos con aquella maldición de la memoria, que hace que nos acordemos de todo.
Obra compleja, no solo por lo que esconde y trasmuta como simbolización teatral, sino por lo que de-muestra, por lo que pone de manifiesto como evidente imagen de trabajo actoral, (Daniel, Gallo, José Manuel Aguirre, Manuela Martelli, Germán Pinilla), interpretación musical (Amapola Reyes y Martín Muñoz); escenográfico y lumínico (Luis Alcaide); plástico (Pablo Domínguez, Ramón López, José León, Georgia Wilson, Milton Lu) u oficio de dirección (Macarena Baeza), de voz (Sara Pantoja), de producción (Mario Costa, Sebastián Castro) y de musicalización y diseño sonoro (Carlos Espinoza).
Una puesta en escena vuelta hacia fuera, que en un segundo juega con el drama y al siguiente canta desde la farándula y la fiesta; logrando desollar en la doble acepción de quitar la piel y causar grave daño a alguien en su persona u honra, que en este caso puede ser el público asistente. Obra que desencarna ciertos recovecos de condiciones sociales, culturales, humanas, colocando en el centro a esa infancia que nunca fue tal. Niños arrastrados a vivir de los rastrojos y sobras (desechables se les llama en Colombia) de una sociedad cuyo sistema paradójicamente necesita de estos materiales fungibles para producir horizontes de expectativas.[2] Niños, que sin serlo, debido a las condiciones de vida y muerte que cargan sobre sus espaldas, mantienen vivo el sentido de la solidaridad, del trabajo colectivo, del cariño prodigado con soltura y gratuidad y sobre todo del juego como arma de combate en la transformación de una sociedad, de la cual ellos ¿no tienen mayor conciencia?
Fontanero, Déspota e Ilustrado, todo eso se pudo y se debió ser por las obligaciones y los cumplimientos de haber venido a la muerte a través de los conductos de fluidos sanitarios; por haberse demarcado de cualquier sujeción a la ley y finalmente por aspirar que los súbditos se auparan a las grandes ideas de cambio de los pensadores del siglo XVIII, los que muchas veces han terminado hechos literalmente estatuas o monumentales remedos que adornan nuestras abandonadas plazas públicas.
¿Fue-o-no-gol-conch´tumadre? No lo sabemos, y no nos importa mientras resuene el chateo artesanal -entre escritura y oralidad- de la mirada amenazante y dislocada del angelito que fuese lanzado a las aguas oscuras y gruesas del río que hoy se quiere hacer navegable[3]. Lo que si resulta claro es que la vida del escenario se ha dibujado aquí con unas materialidades que recuerdan a los detenidos desaparecidos producto del terrorismo de Estado (político y del otro), a los niños abandonados por las mil y unas desarmonías de las que somos cómplices y a la desolación más cruda e infinita, pero también la fe y el aparentemente sinsentido, que termina por darle significación a cuestiones banales, cotidianas, presentes en el panorama de la ciudad.
Vender flores entremedio de los autos detenidos por la irresponsabilidad de un semáforo que nos obliga a mirar a la niña que se nos ofrece, (literalmente una pequeña ramera, denominación también medieval en que el prostíbulo o la casa de particular de la prostituta era señalada por un ramo de coloridas flores) , entregarse sexualmente por un pedazo de pizza, drogarse para acceder a un nivel superior de realidad o ser parte de una huelga destinada literalmente a hacerse añicos, como un florero que se nos resbala de las manos mojadas[4], son hechos contundentes de la ciudad real y no de la ciudad letrada. Contundente, transparente y pervertidamente fascinante como debió ser el cristal, a pesar de todo, para los niños cristaleros y trajinantes de la fábrica que quizás supieron de virtualidades mucho antes de que aparecieran las conectividades de transmisión citadina que hoy nos seducen.
Esta obra merecería ser vista más allá de las estrictas y blancas paredes de la academia universitaria por tratarse de un retrato pintarrajeado del paisaje urbano. Paisaje que nos devuelve, como en un espejo trizado, las deformaciones de las que estamos hechos. No para hablar o discutir simplemente del hecho histórico y macabro ocurrido en la Edad Media, sino para otear nuestros propias tufaradas. Porque la puesta en escena que nos presenta La Compañía La Calderona, nos da a oler lo que vemos, así como nos da a escuchar lo que percibimos, bamboleando momentáneamente nuestras apoyaturas perceptuales más ordenadas.
Los sentidos se convierten en prolongaciones instantáneas del vértigo y el asco que se entremezcla con el displacer estético, cuyo punto culminante es el ahogo y vómito del chino, del niño alcancía, del negro curiche, del idiota del pueblo, del que es tocado en su marca y cicatriz como forma de conjurar la desgracia personal.

[1] Pichanga es le nombre que recibe en Chile un encuentro de fútbol amistoso e informal. Encuentro que puede parecer caótico si se le mira y mide bajo las estructuras de la formalidad futbolística, pudiendo esconder no obstante una fractalidad tan propia de la ciudad latinoamericana, en donde, como resulta evidente, los márgenes son mucho mayores que las instituciones.
[2] No estaría de más indicar que Las Cruzadas pueden ser vistas como un fenómeno histórico que permitió, al menos temporalmente, la unificación de Europa e incluso el florecimiento de Occidente debido a la focalización del enemigo exterior, el que hizo posible la absorción de los gastos de la guerra.
[3] Santiago de Chile posee, como tantas ciudades del mundo, un río milenario cuyo uso urbano lo ha convertido en una cloaca a tajo abierto. Existe la idea, (alentada y vociferada por un candidato presidencial en las elecciones presidenciales de 2006), se hacerlo navegable y diáfano como una forma de blanquear nuestro presente y enlucir nuestro futuro; o como diría la expresión popular de forma más deslenguada: para que no se note miseria.
[4] Cf. Rojas Flores, Jorge, (1996), Los niños cristaleros: Trabajo infantil de la industria. Chile, 1880-1950, Santiago: Dibam, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana.